Baccharis halimifolia

Foto: Steve Guttman (CC BY-NC-ND 2.0))

En Europa esta planta de origen americano está ampliamente naturalizada por todo el arco atlántico, desde Países Bajos hasta la franja cantábrica española (entre el País Vasco y Asturias). También en la costa mediterránea ha llegado hasta Italia, mientras que en tres estados australianos se la considera igualmente invasora. En Francia pasó medio siglo desde su generalización como ornamental hasta su naturalización descontrolada, pero desde 1940 la invasión avanza a un ritmo exponencial. Afecta a un amplio rango de zonas climáticas, desde las templadas hasta las subtropicales (y dentro de Canarias su riesgo de invasión potencial es probablemente más alto para las islas occidentales).